miércoles, 19 de septiembre de 2007

Marguerite Duras (Personajes que hay conocer...)

Marguerite Duras dice:

"Es muy duro escribir como yo escribo. Literalmente me hago polvo”. Ella ha llegado a escribir sobre la sexualidad, su sexualidad; sobre la muerte, su muerte, exprimiendo de tal modo lo imaginario que resta la letra en su vertiente más real. Así la atmósfera de sus libros produce malestar y dolor.
“Vivir luego escribir” decía nuestro escritor Abelardo Arias haciendo referencia a tomar de la vida la experiencia y el material para la obra. Marguerite Duras lo hizo así. Decía: “No he escrito una sola línea que no haya experimentado, siempre hablo de mi misma, lo que he comprendido por mi misma”. Utilizaba los términos “desgracia maravillosa” para referirse a esa tortura, esa solicitación que no deja ningún respiro, ese despojo que queda abandonado y perdido cuando se termina un libro. “No es sin miedo” - nos dice - que entra en ese estado de escribir cuando la invaden voces e imágenes que intenta capturar de manera de transcripción literal sin organizarlo. De eso que no cesa de no escribirse, ella se hace instrumento para intentar darle escritura. Marguerite Duras continúa escribiendo sobre destruir-destruirse, soportando así ese mal. “Cuando escribo no muero -dice-, pero alguien muere.”

"Prefiero una y mil veces la fiereza de todos los animales salvajes a las traiciones de los hombres"; la frase es de Marguerite Yourcenar, homónima y amiga, pero Marguerite Duras dijo siempre que el pasaje literario de 'Memorias de Adriano', de la escritora belga y norteamericana, es una definición tan certera que "a mí me hubiese gustado haberla escrito"
Marguerite Duras El amante (fragmento) " Un día, ya entrada en años, en el vestíbulo de un edificio público, un hombre se me acercó. Se dio a conocer y me dijo. La conozco desde siempre. Todo el mundo dice que de joven era usted hermosa, me he acercado para decirle que en mi opinión la considero más hermosa ahora que en su juventud. Su rostro de muchacha me gustaba mucho menos que el de ahora, devastado. (...) Entre los dieciocho y veinticinco años mi rostro emprendió un camino imprevisto, ese envejecimiento fue brutal. Ví como se apoderaba de mis rasgos uno a uno... He conservado aquel rostro nuevo. Ha sido mi rostro. Ha envejecido más por supuesto, pero relativamente menos de lo que hubiera debido. Tengo un rostro lacerado por arrugas secas, la piel resquebrajada. No se ha deshecho... ha conservado los mismos contornos pero la materia está destruida. Tengo un rostro destruido... "
Muy pronto en la vida es demasiado tarde.
He sido comunista hasta que me di cuenta de que el partido soviético no era comunista.
La mejor manera de gastar el tiempo es consumirlo. Con el tiempo te das cuenta que el sentimiento de felicidad que encuentras con un hombre no necesariamente prueba que lo ames.
Veo a los periodistas como trabajadores manuales, los obreros de la palabra. El periodismo solo puede ser literatura cuando es apasionado.
Creo que siempre o casi siempre en la infancia la madre representa a la locura. Nuestras madres siempre permanecen como las personas más locas y extrañas que jamás hemos conocido.
El alcohol es estéril. Las palabras que se dicen en una noche de borrachera se desvanecen como la oscuridad al comienzo del día.
El alcohol no consuela, no llena ningún vacío psicológico, solamente sustituye la carencia de Dios. No conforta al hombre. Por el contrario, acrecienta su locura y lo transporta a las regiones supremas donde es dueño de su destino.
Ningún ser humano, ninguna mujer, ningún poema, música o pintura pueden sustituir al alcohol en el poder que le da al hombre para ilusionarse con una creación auténtica.

No hay comentarios: